SOBREPRESIÓN PULMONAR
De todos los barotraumatismos que se pueden dar en el buceo, el síndrome de sobrepresión pulmonar es sin duda el más importante, tanto por su aparatosidad como por sus posibles consecuencias y gravedad.
Nomenclatura: Aunque posiblemente el nombre más correcto de este barotrauma sea el de Síndrome de Sobrepresión Pulmonar, a menudo se le puede encontrar descrito con otros nombres tales como: Accidente por Sobrepresión Pulmonar, Sobreexpansión Pulmonar, Embolia Traumática de Aire y Síndrome de Hipertensión Intratorácica.
Qué es: Este barotrauma se origina por la expansión del gas contenido en el aparato respiratorio, principalmente en los pulmones, durante el ascenso.
Cuando el buzo que respira aire o mezclas a la misma presión del agua que le rodea, inicia el ascenso disminuyendo la presión exterior, el aire de los pulmones, lo mismo que el del chaleco, aumenta de volumen y se expande (Ley de Boyle-Mariotte). Si el buzo durante este ascenso retiene el aire en sus pulmones de forma voluntaria o involuntaria, el aire se expande y si supera el límite de capacidad y elasticidad de los pulmones, el exceso de aire contenido en ellos buscará otra salida no natural, ocasionando lesiones y daños internos en mayor o menor medida. Desde muy leves a situaciones de extrema gravedad e incluso de muerte.
Causas: Así pues, los barotraumatismos pulmonares se pueden presentar en dos circunstancias principalmente:
- Cuando la presión exterior disminuye de forma brusca (descompresión explosiva):
Ascenso descontrolado en globo.
- Cuando aún disminuyendo la presión exterior a velocidad moderada, un obstáculo, voluntario o no, impide la expulsión del aire alveolar:
Si durante un ascenso normal el buzo deja de respirar continuamente, o no presta atención a su respiración.
Si por un incidente o accidente el buzo sufre un ataque de pánico y asciende a la superficie sin expulsar el aire.
Si por efecto del pánico sufre un espasmo laríngeo que le impide exhalar el aire durante el ascenso.
Si tras respirar aire comprimido, deja su equipo en el fondo y asciende a la superficie (escape libre), olvidando espirar adecuadamente.Si sus pulmones, traquea, laringe, o una zona de ellos a causa de una enfermedad (alergias, asma, bronquitis, procesos ocupantes de espacios que bloqueen las vías aéreas) o cuerpo extraño, queda bloqueada durante el ascenso o la descompresión.
1. A través de alguna rotura o desgarro del tejido pulmonar invade los tejidos adyacentes pudiendo pasar al espacio pleural (doble membrana situada entre el pulmón y la pared del tórax), originando un Neumotórax. O se introduce en la circulación por las paredes dañadas de los vasos alveolares, dando lugar a un Embolismo arterial gaseoso o Aeroembolismo arterial.
¡Importante!: cuando la presión intratorácica supera en 80-100 mm/ Hg. la presión exterior, se puede producir paso de aire por difusión forzada a los vasos pulmonares sin existir ruptura de las paredes alveolares.
Al contrario de lo que ocurre en la Enfermedad Descompresiva, en la que para la formación de burbujas es preciso permanecer un tiempo determinado a una profundidad mayor de 10 m, el aeroembolismo por sobrepresión pulmonar se puede producir sin necesidad de tiempos mínimos ni profundidades importantes, habiendo habido casos de barotrauma pulmonar ocurridos a 1,5 m de profundidad. La única diferencia es que en el Aeroembolismo arterial la burbuja que ocasiona el bloqueo es de aire (21% de O2 y 79% de N2), mientras que la burbuja producida por la Enfermedad Descompresiva es solo de nitrógeno.
2. En otras ocasiones, aprovechando sus propias estructuras torácicas y por mecanismos de adaptación no llega a producirse lesión orgánica, buscando el aire su salida por vías anatómicas convirtiendo en reales espacios y conductos virtuales. Provocando la entrada de aire en la región mediastínica (espacio situado en la mitad del tórax entre ambos pulmones y que contiene entre otros el corazón, tráquea y grandes vasos), originando un Neumomediastino o Enfisema mediastínico.
Este aire puede desplazarse a la base del cuello y tejido celular subcutáneo originando un Enfisema subcutáneo.
Todos estos cuadros se pueden presentar aisladamente, una combinación de ellos, o todos ellos al mismo tiempo. Además hay que tener en cuenta que un ascenso súbito y descontrolado no solo puede provocar un Síndrome de sobrepresión pulmonar, sino también un Accidente de descompresión.
Síntomas generales: la sintomatología dependerá de:
- Las lesiones pulmonares que se produzcan, con aparición de:
- Dolor torácico, a veces en “puñalada, que aumenta con la inspiración forzada
- Tos y expectoración sanguinolenta
- Dificultad respiratoria
- Ahogo
- Crepitación en la piel de la base del cuello y parte superior del tórax, por presencia de burbujas de aire en tejido subcutáneo si se ha producido enfisema subcutáneo.
- Y de las burbujas que pasen al torrente circulatorio y que son las responsables de fenómenos oclusivos tromboembólicos al taponar pequeños vasos:
- Dolor de cabeza
- Dolor de articulaciones
- Prurito con picores erráticos
- Pérdidas de fuerza y movimiento de extremidades
- Alteraciones de la sensibilidad y de los órganos de los sentidos
- Alteraciones del lenguaje
- Confusión y desorientación
- Pérdida del conocimiento que puede llegar a coma
- Convulsiones
- Alteraciones cardiacas y respiratorias
Todo ello en diferentes grados de intensidad o gravedad según cada caso. Los síntomas aparecen muy rápidamente, inmediatamente o en los primeros minutos después del accidente.
Tened en cuenta siempre que además puede haber un cuadro de Enfermedad Descompresiva añadido, aunque el tiempo y la profundidad de la inmersión no lo sugieran.
Tratamiento inmediato:
- Poner inmediatamente en marcha el Plan de Evacuación, previamente establecido por el grupo de buzos o por la base de buceo.
- Dar aviso al hospital más cercano, aún cuando no tenga cámara hiperbárica, ya que el compromiso respiratorio precisa de una estabilización rápida y prioritaria sobre la posible Enfermedad Descompresiva.
- Iniciar desde el primer momento oxigenoterapia, retirando todos los elementos del traje y del equipo que puedan producir compresión en el tórax del accidentado. Conviene ponerle en decúbito pero elevando el tórax y la cabeza por encima del resto del cuerpo (semitumbado), ya que se facilita la respiración.
- Si está consciente y siempre que no sea alérgico, se le dará 1 gr. de Aspirina o Ácido Acetilsalicílico (2 comprimidos de Aspirina), junto con un protector gástrico de Ranitidina u Omeprazol, si se dispone de ello.
Prevención:
- El reconocimiento médico de aptitud para el buceo, es el pilar principal para la prevención del Barotrauma Pulmonar.
- No se deben realizar inmersiones con procesos catarrales bronquiales u otros que puedan producir bloqueos, totales o parciales al paso del aire por las vías respiratorias: asmáticos, enfisematosos, los que hayan sufrido secuelas por enfermedad pulmonar grave, así como los cuadros de ansiedad o inestabilidad psíquica.
- Evitar factores predisponentes como la ingesta previa de alcohol, la inexperiencia en el buceo, o un mal aprendizaje.
- Hay quienes desaconsejan la práctica de los Escapes Libres, en los entrenamientos de los cursos de buceo, pero pensamos que es imprescindible su correcto aprendizaje, empleando las medidas de control y seguridad más rigurosas; ya que si se precisa en algún momento de la práctica deportiva, su correcta realización técnica nos salvará la vida.
- Es conveniente evitar la realización de grandes esfuerzos después de bucear, pues se han descrito casos en los que habiéndose realizado una inmersión y ascenso técnicamente correctos, se ha desencadenado un cuadro (normalmente leve) de Barotrauma Pulmonar por izar un equipo excesivamente pesado desde el agua al barco.
Conclusiones:
- La inadecuada compensación a nivel de órganos y estructuras del aparato respiratorio, es la principal causa de Barotraumatismo Pulmonar.
- El Barotrauma Pulmonar en los buzos, es la principal causa que origina el Embolismo Aéreo Arterial.
- La mayoría de los Barotraumas Pulmonares originan (afortunadamente) pocas lesiones en el tejido pulmonar, ya que el aire alcanza los órganos y tejidos vecinos por conductos y espacios virtuales.
- La ley física que más estrecha relación tiene con las consecuencias de los cambios de presión en nuestro organismo es la de Boyle-Mariotte.
- El reconocimiento médico junto con un correcto aprendizaje del buceo, es el factor principal de la prevención de los Barotraumas.
Para saber más:
BIBLIOGRAFÍA |
Jesús Núñez García, Médico y B3E
Club Cias de Madrid. Enero 2005
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